sábado, 14 de mayo de 2011

Quiénes somos

Estamos aceptando que somos duales: Alma y Cuerpo; que la muerte del cuerpo no es la muerte del Alma, y que después de haber tenido una experiencia de vida, regresamos. Cada vez que regresamos venidos expresamente a cumplir un "trabajo"; una misión.

Al llegar a este mundo dotados de este cuerpo físico se nos olvida de dónde provenimos y para qué, pero aún así no nos sentimos nunca, en toda la vida, plenamente integrados, sino habitantes de dos dimensiones diferentes.
A pesar de no recordar plenamente nuestro origen la glándula pineal nos mantiene alineados, sintonizados y conectados directamente con nuestro origen astral.
A nivel celular, durante los meses de gestación se desarrollan dos estados vibratorios completamente distintos: el del cuerpo físico, heredado genéticamente de los padres en el momento de la fecundación, y el del 'espíritu', alma, conciencia, chi, etc.

Los niños pequeños no hacen diferencia entre su cuerpo y su espíritu, porque no se les aplican condiciones sociales sobre su cuerpo o apariencia física.

La glándula pineal no es un órgano físico solamente; lo que vemos es la caparazón, pues lleva en su interior impreso códigos comandos para activarlo en determinado momento de la vida o desde el mismo comienzo de la gestación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario