sábado, 14 de mayo de 2011

Molécula de Oro

Se dice que los Annunakis nos hicieron "humanos" para emplearnos como esclavos en las minas de oro.
¿Para qué querían oro los Annunakis?
Cuando se consume oro mono-atómico por la boca o por inyección, incrementa la capacidad de acarreo del sistema nervioso por 10.000 veces, lo que permite a la persona procesar fantásticas cantidades de información como un súpercomputador y cuando haya sido absorbido lo suficiente, le permitiría conscientemente moverse a través de otras dimensiones y cambios de forma(shapeshifting), porque de repente el cerebro está activado para abrir esas vastas áreas que nosotros no usamos en el mundo de hoy. Alinea las células del cerebro para que ellas comiencen a hablarse entre ellas de nuevo.
Más que eso, si consumes suficiente de este oro mono-atómico, tu cuerpo físico se volverá luminoso, así que explica las antiguas leyendas de que los Dioses Reptilianos e Hijos de los Dioses “brillaron como el sol”.
El oro mono-atómico puede hacerse con oro común y puede ser procesado con ciertos minerales, muchos de los cuales son encontrados en lugares como Arizona en Estados Unidos.
Este es el verdadero significado de las referencias de oro y minería de oro en las Tablas Sumerias y no minería literal de oro normal, a menos que haya sido para crear la variedad mono-atómica.
Esta sustancia dio/da a los reptilianos increíbles habilidades para procesar información y cambiar de forma debido a asombrosas cantidades de energía que ellos pueden contener y procesar. Estoy seguro que los antiguos Egipcios, Sumerios, Babilonios y Fenicios, etc. usaron esto, o más preciso, su elite gobernante lo hizo, así les daba un potencial mental negado a la población general.
Lo mismo continúa hoy.

Este fue uno de los grandes secretos guardados en las Escuelas de Misterio y pasados a los niveles más altos de la red moderna de sociedades secretas.

El Oro Mono-Atómico también tiene increíbles propiedades de curación, alinea las células para llevar fenomenales cantidades de energía de luz, y así dispersa los bloqueos y desequilibrios que llamamos enfermedad o dolencia.

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