La razón por la que esas razas de alienígenas pudieran estar viniendo a la Tierra fue revelada la semana pasada cuando el Astrónomo Británico Real, Lord Martin Rees, y el Astrónomo Real para Escocia, el Profesor John Brown, hicieron una declaración conjunta advirtiendo que nuestra civilización humana tiene únicamente un 50% de oportunidad de sobrevivir hasta el 2.100 sin sufrir una catástrofe provocada por el hombre.Ese reporte también indica que el vicepresidente Biden le dijo al premier ruso Putin que los Estados Unidos han retirado casi todo financiamiento a su agencia espacial NASA, y ha redirigido billones de dólares a las constructoras de aviones espaciales privados, como la supersecreta constructora de cohetes Blue Origin, para la construcción de una gran flota estadounidense de vehículos tripulados y no tripulados armados con fuego de laser para patrullar el espacio exterior de la atmósfera terrestre, pero cuyo trabajo permanecerá desconocido al pueblo estadounidense porque las compañías privadas, aún cuando sean financiadas por el gobierno, no están obligadas a la Ley de Libertad de Información (FOIA).
También es importante señalar sobre estos sorprendentes acontecimientos que fueron, posiblemente, pre-advertidos a principios de la década de 1980, cuando durante la administración del entonces Presidente Ronald Reagan (1911-2004), el diario Washington Post publicó una historia en su página principal del 30 de diciembre de 1983, titulada “Posiblemente tan grande como Júpiter; se descubre misterio de Cuerpo Celeste”:“Un cuerpo celeste posiblemente tan enorme como el gigantesco planeta Júpiter y posiblemente tan cerca de la Tierra que sería parte del Sistema Solar, ha sido descubierto en la dirección de la Constelación de Orión por un telescopio en órbita a bordo de un satélite astronómico infrarrojo estadounidense.
Los informes Rusos Soviéticos sobre este descubrimiento estadounidense fueron todavía más sorprendentes después de que se dieron a conocer durante una visita con el Secretario General Gorbachev en la Cumbre de Ginebra de 1985, Reagan dijo al líder Soviético: “A veces pienso cuán rápido se desvanecerían nuestras diferencias si estuviésemos enfrentando una amenaza alienígena fuera de este mundo. Y aún así, pregunto si no estará YA una fuerza alienígena entre nosotros”.
En su último discurso ante las Naciones Unidas, en 1987, Reagan declaró además “cuan rápidamente se terminarían nuestras diferencias si estuviésemos enfrentando una amenaza alienígena”, haciendo eco de la advertencia que dio 23 años antes el gran comandante Estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, el General Douglas MacArthur (1880-1964) que en un discurso en 1955 en West Point dijo: “Las naciones del mundo tendrán que unirse, pues la próxima será una guerra inter-planetaria. Las naciones de la Tierra, algún día, tendrán que hacer un frente común contra un ataque de otros pueblos de otros planetas”.
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